Cinco lugares para merendar en La Habana Vieja que no te puedes perder

Un paseo por La Habana Vieja es una vivencia única, un perenne asombrarse al compás del contraste: tanta arquitectura magnífica que ni el deterioro puede esconder, museos, teatros, parques, Plazas, galerías de arte, la ajetreada vida cotidiana del cubano, elegantes negocios que emergen junto a cualquier sitio en ruinas y todo el fluir de emociones que ello provoca.

Pero si en medio de tanto estímulo necesitas detenerte a descansar y disfrutar de una agradable merienda entonces te proponemos 5 lugares del casco histórico que harán tu paseo inolvidable.

1- Café del Ángel de Jaqueline Fumero:

Además de la exquisita comida mediterránea y el moderno y elegante diseño interior, podrás adquirir ropa y accesorios cubanos de muy buen gusto en su boutique, disfrutar de la belleza del entorno y la paz que regala la Loma Del Ángel, frente a la Iglesia del mismo nombre donde observa atrevida a los visitantes una estatua de Cecilia Valdés, personaje principal de la novela homónima del escritor Cirilo Villaverde.

Este mágico lugar está situado en la calle Compostela número 1 esquina Cuarteles, a una cuadra de los museos de la Revolución (antiguo Palacio Presidencial) y de Bellas Artes (Edifico de Arte Cubano), 300 metros antes de llegar al Túnel de La Bahía, por la calle Egido y cercano también al muro del Malecón habanero.

2- Café El Escorial:

Ubicado en la Plaza Vieja, justo en la esquina donde se encuentran las calles Mercaderes y Muralla, frente a la cervecería Factoría y al lado del Planetario y de la Fototeca de Cuba. 

Es el espacio ideal para degustar más de 50 recetas de café tostado en el lugar: caliente, frío, mezclado con cremas, licor o añejo, a la sombra del portal con las columnas, rodeado de los toldos azules, de una casa antigua, entre vasijas de barro con el nombre del lugar, sacos de café, o sentado en una de las mesas, sobre los adoquines de la plaza, observando la vida que fluye allí donde se mezclan ciudadanos de cualquier parte del mundo, niños cubanos que corretean, vendedores ambulantes, palomas que beben de la fuente que adorna el centro, artistas callejeros y muchos otros atractivos.

3- D’ Next:

Situado en el No. 512 de la Calle Teniente Rey entre las calles Monserrate y Bernaza, muy Cerca a la Plaza del Cristo, a dos cuadras del Capitolio Nacional, llama la atención por su confort y elegancia.

Desde que se divisa invita a entrar. Su ancha puerta de cristal deja entrever el interior, donde destacan el bar, un gran televisor que muestra video clips del momento y comensales que degustan con placer la comida que incluye platos italianos, variedades de Sándwiches, hamburguesas, ensaladas, infusiones, postres dentro de los cuales siempre hay una oferta propia del lugar y las Tapas D'Next, el plato de la casa cuya puerta de cristal invita a acercarse y su interior, a quedarse y disfrutar de la buena comida.

4- El Dandy Bar y Galería:

Este singular establecimiento creado por un grupo de jóvenes emprendedores cubanos, combina un bar especializado en cocteles, aperitivos y una galería de arte. Se ubica en la Calle Teniente Rey 401, esquina a Villegas, frente a la Plaza de Cristo. Su diseño ecléctico, atrevido y alegre, combina con su nombre. 

Posee elementos de la vivienda del cubano común o de a píe como también se le llama al ciudadanos de menos recursos: una puerta despintada y refrigerador antiguo, sillas amarillas de hierro forjado, rojas de madera y verdes de plástico alrededor de mesas de diferentes tamaños y materiales que contrastan con magníficas fotografías, todo en perfecto equilibrio con la realidad autóctona de La Habana actual.

5- Helad'oro:

Considerado un pequeño oasis, es el lugar ideal para refrescarse del clima de La Habana deleitando el paladar con una decena de sabores de exquisitos helados elaborados con frutas autóctonas de estación y otros productos cubanos como café, chocolate y malta.

Este agradable rincón se encuentra en Calle Aguiar 206 entre las calles Empedrado y Tejadillo, a pocas cuadras de la Plaza de la Catedral de la Habana y de la conocida Calle Obispo, el boulevard más cosmopolita de la urbe.