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Los paladares, la mejor opción para comer en Cuba

Desde una populosa barriada habanera, disfrutando de la tranquila brisa que llega del mar o recostado en un taburete, admirando el recogimiento campestre de una montaña, en Cuba “las paladares” (como se conocen popularmente a los restaurantes privados) son opciones tan diversas en sus estilos como en los deleites que plantean a los sentidos del huésped.

Restaurantes, pizzerías, bares y cafeterías transformaron el paisaje citadino cubano y también el de recónditos lugares, que hoy exhiben renovados aires bajo el influjo de un sector privado que brinda las mejores opciones culinarias del momento en Cuba.

Desde comida india o griega, hasta catas de vino, maridaje de habanos, o bares para intelectuales o cineastas, inundan de repente con sus atractivas propuestas el antes despoblado panorama gastronómico de la isla.

Y no solo estamos hablando de las propuestas más exóticas, sino que esos negocios llegaron en buen momento, justo a tiempo para salvar el deleite que propone la buena mesa nacional, un constructo cultural surgido de la unión entre la cocina tradicional española y la africana.

 

Restaurante La Vitrola

 

Veamos algunos ejemplos de esas preparaciones típicas de que se pueden disfrutar en “las paladares cubanas”.

Sin dudas el rey de la cocina cubana es el Congrí, o los Moros y Cristianos, se trata de un plato de arroz preparado con el caldo de los frijoles negros (alubias o porotos). Si un día se fuera a escoger el plato nacional sin lugar a dudas sería este. El mismo se puede acompañar con diversas opciones de cárnicos como son:

  1. La ropa vieja o Vaca Frita está hecha con carne de ternera o cerdo deshilachada, guisada con tiritas de cebolla y pimiento.
  2. Otra variante similar sería el tasajo a la cubana, es carne ahumada, usualmente de caballo, preparado con un sofrito como el de la Ropa Vieja.
  3. El picadillo a la criolla, hecho con carne picada de ternera y cerdo, guisada con multitud de ingredientes, como aceitunas, tachinos o uvas pasas.
  4. El lechón asado es uno de los manjares de la gastronomía cubana, se trata de la cría del cerdo que se puede degustar tanto frito como asado, que es como suele preferirse aquí.

Más allá de estas opciones podemos mencionar otros platos deliciosos también, e igual de valorados dentro de la comida criolla cubana. Y es que como acompañamiento de los platos principales hay una gran diversidad de preparaciones:

  1. El ajiaco, un guiso tradicional con carne de cerdo o pollo, y muchas viandas y verduras incluidas. Se trata de una verdadera delicia que si se sirve menos densa o cuajada sería una caldosa.
  2. Las chicharritas, son mariquitas de plátano macho cortado en láminas muy finas, rodajas que después se fríen en abundante aceite para darle una textura dorada y crujiente.
  3. Mucho más deliciosos son los tostones, tachinos, chatinos o patacones, que consisten en trozos grandes del mismo plátano que se aplastan y se fríen para darle su forma característica.
  4. El Plátano maduro frito es otra delicia. Se corta en rodajas alargadas, y al freírlo en aceite asume un sabor dulce muy peculiar y sabroso.
  5. Además de las recetas con plátano, como acompañamiento podemos encontrar, las frituritas de malanga o el boniato frito, dos tubérculos parecidos a la patata.

Sin lugar a dudas, una ropa vieja con un buen congrí y yuca con mojo, aguacates y tostones, sería opción dada despreciable dentro de la gastronomía cubana. Menos presentes en los restaurantes son los tamales, que son una de las delicias de nuestra cocina, y que se elaboran s con maíz molido y envuelto en su propia hoja o paja, como s ele nombra en Cuba.

El rango de precios de los restaurantes en Cuba es muy variado, y pueden variar tomando en cuenta la calidad o selectividad del espacio, comenzando en 2 CUC (equivalente al USD) y llegando hasta los 25 o 30 CUC que suele costar un menú que incluye la tan demandada langosta, otra de las delicias culinarias del país.

Entre las bebidas tradicionales el rey es sin duda es el ron, que los nacionales casi siempre beben solo, pero que si se le acompaña de Coca Cola sería un Cuba Libre, o si se le pone limón, hielo y hierbabuena sería un Mojito, uno de los cócteles más famosos de Cuba y el mundo.

Con todo lo dicho la invitación queda formulada para disfrutar de estas auténticas delicias de nuestra cocina nacional.