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Te invito a visitar la Casa de la Trova Santiaguera, la "Catedral Musical de Cuba"

Cuba es reconocida mundialmente como una isla de indudable riqueza musical, pero ese encanto es imposible entenderlo sin visitar Santiago de Cuba, cuna de la trova, el bolero y el son.

Y en Santiago, un peculiar inmueble de la céntrica calle Heredia, entre San Pedro y San Félix, se erige por derecho propio como la meca musical de la ciudad, se trata de la Casa de la Trova, José Pepe Sánchez.

Son muchos los que aseguran que los sones, las guarachas y guajiras, tienen su más absoluto reino entre las paredes de este pequeño lugar. Apenas pasamos el umbral nos sumergimos en un misticismo de alcance cósmico, nos adentramos en la gloria hecha canción.

Desde este acogedor espacio donde naciera el músico Rafael Salcedo, se puede recorrer la historia trovadoresca cubana, y asistir al parto del bolero, cuando brotó de la agudeza del bohemio José Pepe Sánchez, de quien toma nombre la institución musical santiaguera.

Este diminuto recinto recoge entre sus muros más historia de nuestra cultura que muchos otros espacios de arquitectura colosal, no por gusto es considerada por visitantes y músicos, como la catedral musical de la nación.

Entre sus paredes, decoradas con fotografías de populares intérpretes de la música insular, escuchamos las anécdotas, travesuras y sueños que se esconden tras una composición musical. Los asiduos rememoran vivencias entre tragos de ron, y los acordes se escapan de trasnochadas guitarras que han pasado de generación en generación.

Algunos asumen que nunca se fueron aquellas grandes estrellas que un día pasaron por aquí. La picaresca de Ñico Saquito, o la impecable gracia de Miguel Matamoros y Sindo Garay, siguen retozando por los recodos del lugar. A medianoche y entre mojitos casi alcanzas a tararear con Compay Segundo su universal Chan Chan.

Y es que por esta misma casa desfilaron cientos de artistas de talla universal. Desde su Salón de Los Grandes, cada noche de jueves se escucha lo más autóctono de la música popular tradicional, que hace las delicias de quienes frecuentan el lugar, y admira a quienes lo visitan por primera vez.

Nadie pudo imaginar que en esta casita se gestaría tanta historia. En principio era un pequeñito café de la calle Heredia, con una barra, cuatro mesas y una victrola, pero gradualmente se fue convirtiendo en el espacio predilecto de los bardos y juglares, que un día la nombraron La Trovita.

Pronto al local comenzaron a concurrir todos los amantes de la buena música, hasta convertirse en un sitio imprescindible para los santiagueros, y ya para la década del 1960 no había personalidad que pasara por Santiago sin visitar la Casa de la Trova, como se le comenzó a identificar.

Entre esas grandes figuras que han visitado el lugar donde nació la trova tradicional, se encuentra Paul McCartney, quien una tarde de domingo aterrizó su avión particular y luego de recorrer el Castillo de San Pedro de la Roca se sentó en un taburete de cueros a tararear con los cultores de un género que siempre admiró, y el cual dijo, sirvió de referente para algunos temas de los Beatles.

Hoy la Casa de la Trova es merecedora de la Distinción por la Cultura Nacional, y ha servido de germen para el surgimiento de espacios similares en otros puntos del país. Se trata de uno de esos sitios de obligada visita para quienes se encuentren en el oriente del país.