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La Cueva de los Peces, el cenote más profundo y bello de Cuba

La Cueva de los Peces es un pequeño pero imponente cenote de setenta y dos metros de profundidad, el más hondo de Cuba, ubicado a 18 kilómetros de Playa Larga, en la Bahía de Cochinos, camino hacia Playa Girón, en el municipio Ciénaga de Zapata, provincia Matanzas, en la costa sur de Cuba.

Se trata de un hoyo con agua –o dolina (depresión) inundada–, rodeada de vegetación, que forma una piscina natural de aguas cristalinas y quietas, casi onírica, donde se aprecian variedad de peces, pero de tal profundidad que su centro se vuelve sorprendentemente oscuro y no deja ver lo que esconden sus fondos.

Pero justamente allá abajo existe un túnel submarino que conecta la laguna con el mar, en el cual se despliega una vida submarina de espectacular belleza, pletórica de una increíble pluralidad de peces tropicales de colores y corales, cuyo fondo está decorado por la naturaleza con llamativas estalactitas.

Toda esta maravilla puede admirarse realizando inmersiones con la ayuda de un profesional, de lo contrario no es recomendable hacerlo. Afortunadamente existe un centro internacional de buceo en la misma orilla del cenote, donde puede encontrarse la asistencia de buzos experimentados, así como alquilar snorkel y otros equipos necesarios.

Para agradar al paladar, por su parte, están los sabrosos platos elaborados a base de pescado, langosta o pollo e inclusive el exótico cocodrilo, que oferta un pequeño y peculiar restaurante ubicado en el lugar.

Frente a La Cueva de los Peces hay una adorable playa turquesa, que es en realidad parte de la Bahía de Cochinos, igualmente ideal para bucear y hacer snorkeling, en la cual la naturaleza deleita a los visitantes con la profusión de peces que se observan desde la superficie y la hermosura que regala el estupendo paisaje terrestre que la circunda.

Para llegar a este rincón mágico de la Ciénaga de Zapata– el mayor y más extenso humedal de Cuba y el Caribe insular–, pueden contratarse excursiones en las localidades matanceras de Playa Larga, Bahía de Cochinos o en Varadero. Si se está en La Habana es factible hacerlo en Marina Tarará, situada en las Playas del Este.

El viaje es largo, lo mejor es dedicarle todo el día, pues incluye de dos a tres horas de autobús más las dos, como mínimo, de buceo. Pero resulta sin dudas una experiencia única e inolvidable que merece la pena vivir.