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Parque Nacional Caguanes, un lugar de obligada visita en el centro de Cuba

Vale la pena recorrer los 375 kilómetros que separan a La Habana del Parque Nacional Caguanes y llegar a ese verdadero paraíso terrenal que se ubica en la costa norte de Sancti Spíritus, comprendiendo unas 22 mil hectáreas de la franja costera del municipio de Yaguajay.

Caguanes debe su nombre a uno de los diez islotes que conforman los Cayos de Piedra. Se ubica en las proximidades de la Ciénaga de Las Guayaberas, donde tienen su refugio seguro especies de singular atractivo como son el tocororo, ave nacional de Cuba; el murciélago mariposa que clasifica como el más pequeño del universo, la vistosa cartacuba, el manatí, los flamencos rosados y la iguana, entre otros.

Y es que por su formación rocosa estos parajes son pródigos en cuanto al número de cavernas y cuevas, superando 80 de esas formaciones, registradas y estudiadas por figuras tan prominentes como Alejandro de Humbolt, quien le da nombre a una de las más llamativas, aunque otras igual de admirables son la de Los Chivos y la de Ramos.

La plataforma costera acoge, además de las mencionadas cuevas y los nichos, fantásticos arcos pedregosos sobre las aguas del mar. Donde habitan muchas especies de la fauna endémica, entre ellas muchas aves que coexisten en los manglares de la costa.

Igual de destacables son los bosques, colinas, manglares y un enorme ecosistema marino donde viven flamencos rosados y manatíes. Es un verdadero Edén que antes de la llegada de los españoles fue habitado por indígenas y ellos han dejado huella de su paso en los pictogramas que decoran la paredes de las cuevas.

A decir de los expertos, allí se encuentra el más importante y bello dibujo del Parque, que alcanza los 65 centímetros de alto y los 25 de ancho, representado un animal que salta.

Como otra de maravilla del lugar tenemos la Cueva del Pirata, la cual posee una antigüedad media de 15 mil años y que resalta, a la vez, por poseer 15 manifestaciones de arte rupestre en una estalagmita de significativas proporciones.

Actualmente el parque está incluido dentro de la Reserva de la Biosfera Bahía de Buena Vista declarada así por la UNESCO, al poseer uno de los sistemas cavernarios más importantes de Cuba.

No en vano, el naturalista cubano Antonio Núñez Jiménez, reconocido como el cuarto descubridor de la Isla de Cuba, consideró a este sistema una formación única en el mundo, al poseer 36 grutas con unos 12 kilómetros de galerías unidas entre sí bajo el manto freático y donde se mantienen sumergidos bajo el agua casi todas las recamaras.

Sobresale la Cueva Grande Caguanes, la mayor estructura del lugar, gruta que deja sorprendidos a los visitantes por sus acantilados, sus arcos naturales, nichos de marea y una amplia flora y fauna autóctonas de la mayor de las Antillas.

De acuerdo con investigaciones realizadas, en esta zona se encontraron huellas de una jutía prehistórica que se extinguió hace unos seis mil años, y también del perezoso y el búho gigantes, cuyos restos fueron descubiertos por primera vez en el siglo pasado, en el occidente de la isla.

Recientes estudios desarrollados por el grupo paleontológico espirituano de Samá, ratificaron que el Parque es un ecosistema para los murciélagos y otras especies raras del centro norte de Cuba, donde se han localizado una veintena de quirópteros y otros animales cavernícolas.

Todas estas peculiaridades convierten al Parque Nacional Caguanes en una región  de gran interés para los estudiosos, y visitantes ya que aúna las bellezas naturales, ecológicas y arqueológicas; siendo un sitio que expone, como pocos en la Mayor de las Antillas, las huellas de nuestros antepasados.