El Palacio de los Capitanes Generales, tesorero de la historia y la cultura de Cuba
En la Plaza de Armas, en el coraz贸n de La Habana Vieja, centro hist贸rico de la capital de Cuba y patrimonio de la humanidad, se erige monumental y soberbio el Palacio de los Capitanes Generales, Museo de la Ciudad, considerado el principal exponente de la arquitectura barroca en Cuba, justo en la manzana que forman las calles Tac贸n, Obispo, O'Reilly y Mercaderes.
Su construcci贸n se inici贸 en 1772 y culmin贸 en 1792. Fue morada de 65 capitanes generales designados por Espa帽a para gobernar la isla, del Administrador enviado por Estados Unidos durante la intervenci贸n a Cuba, acaecida entre los a帽os 1898 y 1902. Funcion贸 tambi茅n como palacio presidencial en el periodo republicano hasta 1920, en que la residencia del presidente pas贸 a ser la edificaci贸n que hoy ocupa el Museo de la Revoluci贸n.
En la segunda y 煤ltima planta del edificio que da hacia la Plaza de Armas se hallaba la oficina del Gobernador, en la parte situada hacia Obispo se ubicaba el Ayuntamiento del Municipio, mientras comerciantes y escribanos alquilaban los espacios de la planta inferior. En el ala con vista a Mercaderes, por su parte, se localizaba la c谩rcel p煤blica; m谩s tarde en dicho lugar sesion贸 la Real Audiencia que celebr贸 all铆 sus congresos.
Este emblem谩tico inmueble es el m谩s importante de los edificios enclavados en la Plaza de Armas. Fue fundado como Museo de La Ciudad en 1967, el 11 de diciembre, para exhibir en sus 40 salas de exposici贸n un gran n煤mero de valiosas colecciones de gran significaci贸n art铆stica e hist贸rica, a trav茅s de las cuales se narra de forma simb贸lica la historia nacional.
Ejemplo de ello es la Sala de las Banderas, que muestra las m谩s importantes ense帽as utilizadas en el guerra de independencia, las que ondearon en varios actos de los clubes de cubanos exiliados en Tampa y Cayo Hueso, incluidas la de Carlos Manuel de C茅spedes, el Padre de la Patria, o la que trajera en 1850 Narciso L贸pez. Tambi茅n se exhiben pinturas de los h茅roes independentistas, pertenencias de estos en la manigua, armamento mamb铆, entre otras importantes piezas.
La instituci贸n es la m谩s trascendental en el centro hist贸rico de la urbe, pues desde ella fue proyectada la actividad restauradora destinada a conservar los valores arquitect贸nicos y culturales de La Habana.
Uno de sus espacios m谩s visitados es el Sal贸n del Trono que imita su similar en Palacio Real de Madrid y exhibe vajillas y joyas pertenecientes a notables personalidades hist贸ricas como Catalina la Grande, la zarina rusa o Federico Madrazo, el pintor espa帽ol. Tambi茅n es frecuentado el Sal贸n Blanco donde se exponen atractivos espejos venecianos.
En su hermoso y amplio patio interior se erige una estatua de m谩rmol blanco del Almirante Crist贸bal Col贸n, ubicada all铆 desde 1862. Por su parte la sala de la Parroquia, recuerda la rica iglesia que existi贸 precisamente en el lugar en que hoy se levanta el Palacio de los Capitanes Generales. La Siglo XIX, en cambio, muestra el lujo que caracterizaba los grandes palacios en los a帽os que siguieron a la 茅poca dorada del a industria azucarera, en la cual se importaron valiosos muebles y obras de arte de diversos estilos.
Otras salas que resaltan son la Her谩ldica que atestigua la significaci贸n que la nobleza cubana le conced铆a a los t铆tulos nobiliarios, las limpiezas de sangre, las Certificaciones de armas y otros elementos de la simbolog铆a her谩ldica. La Giraldilla, por otro lado, resalta la importancia de la apreciada estatua de bronce s铆mbolo de La Habana, colocada como veleta en el Castillo de la Real Fuerza, obra del gran artista Jer贸nimo Pinz贸n. Las Cocheras son tambi茅n un interesante espacio; en ellas se observan varios tipos de coches como el quitr铆n que lleg贸 a Cuba a inicios del siglo XIX y el faet贸n, carruaje descubierto ligero, adem谩s de trajes de calesero.
Resalta igualmente la Pinacoteca donde se admiran obras de importantes artistas pl谩sticos cubanos como Leopoldo Roma帽ach y Armando Menocal del siglo XIX y otras prominentes figuras como V铆ctor Manuel, Amelia Pel谩ez, Mariano Rodr铆guez, Ren茅 Portocarrero y Wifredo Lam, entre otros.
Definitivamente toda la cultura y la historia nacionales tienen su representaci贸n aqu铆. Nada pereci贸 haberse olvidado. Por fuera y por dentro cada rinc贸n de este antiguo y magn铆fico palacio tiene algo interesante que contar.
