Skip to main content

Guanabo: ¿quién le da nombre a quién? ¿el pueblo a la playa o viceversa?

Por lo que dice la historia ni el pueblo le da nombre a esta magnífica playa ubicada 27 kilómetros al este de La Habana, Capital de Cuba, ni ella denomina a la próspera localidad a la cual circunda pues Guanabo es en realidad un vocablo aborigen que significa “Las Palmas” o “El Palmar” y se debe a que este lugar se cubría durante la primavera de palmas de guano.

Guanabo 1

La popular playa de Guanabo, que bordea al poblado homónimo donde además desemboca el río del mismo nombre, es una de las preferidas por los habaneros en la espectacular franja costera denominada Playas del Este y se localizada entre las de Boca Ciega y Brisas del Mar que igualmente integran el privilegiado tramo de costa.

Guanabo 2

Guanabo posee aguas de un deslumbrante color turquesa, deliciosamente cálidas, la arena es muy fina y blanca y el sol brilla durante el año entero. Cuenta entre sus bañistas a habaneros de toda la ciudad que son mayoría, cubanos de todas partes, turistas extranjeros, que vienen desde urbe, se hospedan en los hoteles de la región o en muchas de las magníficas casas particulares que se arriendan en el próspero pueblo.

Guanabo 3

Esto último se debe a que hoy muchos dueños de viviendas de la zona se han convertido en trabajadores por cuenta propia, iniciativa privada promovida por el gobierno, y ofrecen servicio de arrendamiento a turistas foráneos y nacionales. Es por ello que la localidad cuenta también con una variada oferta de paladares (restaurantes privados) y cafeterías particulares.

Guanabo 4

La playa es mucho más concurrida en el verano, época en que recesan las actividades escolares de niños y jóvenes y también las laborales de muchos padres que deciden disfrutar en este tiempo de sus vacaciones. De modo que pueden acudir cientos de personas, durante todo el día: familias, amigos, parejas que vienen en taxis, autos propios, ómnibus arrendados que organizan excursiones dese los barrios y en guagua (autobuses colectivos) desde diferentes partes de La Habana, declarada Ciudad Maravilla del Mundo Moderno.

Guanabo 5

Se tiene conocimiento de la existencia de Guanabo desde 1564, año en que consta por vez primera en un acta del Cabildo habanero, donde se afirma que se le entregaron sus terrenos para la crianza de cerdos. Siglos después en 1803 se fundó el poblado, que hoy se conoce como Guanabo Viejo. Al norte de la playa y el poblado se encuentra el estrecho de la Florida, al este el municipio de Santa Cruz del Norte de la provincia Mayabeque, por el sur se sitúa Campo Florido y al oeste limita con el reparto Boca Ciega. Su población supera los 15 000 habitantes y las viviendas son generalmente bajas.

Guanabo 6

En sus alrededores existen bosques de mangles, lagunas, barreras de coral y dunas. Su flora y fauna son muy ricas y de gran endemismo, lo que hace que la una zona propicia para desarrollar el ecoturismo. Se encuentran aquí plantas como la casuarina, palmeras, cocoteros, almendros, mangles y otros arbustos y entre los animales figuran, aves, peces, anfibios, reptiles, corales y variedades de esponjas marinas.

Guanabo 7

El verdadero gran crecimiento económico de este pueblo acaeció a inicios de la segunda mitad del siglo XX, luego de la construcción del Túnel de La Habana y la Vía Blanca, obras que facilitaron el acceso desde la ciudad. Familias burguesas y de la clase media construyeron viviendas de recreo y permanentes, restaurantes, clubes y centros nocturnos en las Playas del Este. Algunas como Boca Ciega y La Veneciana (donde residían las familias más acaudaladas) se hicieron totalmente privadas.

Guanabo 8

Después de 1959, muchas de estos dueños emigraron de Cuba por estar en contra del proceso político que se estaba produciendo, y el gobierno comunista que asumió intervino muchas de las propiedades destinó las playas al uso público. Luego tanto las instalaciones hoteleras como algunas viviendas se convirtieron en compañías estatales. Hoy varias de las casas iniciales se han destruido con el paso del tiempo, la desatención y la acción corrosiva del clima.