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El Refugio de Fauna Río Máximo en Camagüey, la mayor zona de nidificación de Flamencos del Caribe

El Refugio de Fauna Río Máximo, área protegida de la flora y la fauna y mayor zona de nidificación de Flamencos del Caribe en el mundo, a la que cada año migran miles de estas aves y mucha otras especies de plumíferas, se localiza en la desembocadura de dicho afluente, en el municipio Minas, al noreste de la provincia de Camagüey, en la zona central de Cuba.

Se trata de un delta arenoso de más de 22 kilómetros, significativo refugio de fauna declarado sitio Ramsar, por ser un humedal de importancia internacional como hábitat de aves acuáticas, al que migran, además de los flamencos (Phoenicopterus ruber), diversas especies de toda América y otras endémicas de Cuba. Destacan el pato, torcazas, pelícanos, gavilanes, sevillas y otros.

Habitan también grandes poblaciones del cocodrilo americano (Crocodylus acutus). De hecho el humedal es el sitio con mayor cantidad de ejemplares de la especie en la costa norte de Cuba. Igualmente existen manatíes antillanos (Trichechus manatus).

Este importante refugio de fauna que llegó a recibir hasta 120 000 flamencos del Caribe y cuenta con reconocimientos internacionales, premios y distinciones, el cual fue considerado como una de las mejores zonas de conservación en la isla, se encentra en peligro de extinción. En 2014 no se registraron más de 4000 de estos hermosos animales en Río Máximo.

Esta alarmante disminución se debe a la caza furtiva, la introducción de especies exóticas, la acción depredadora del hombre y la explotación irracional de los recursos naturales: construcción de varios embalses, estaciones de alevinaje e industrias que disminuyeron drásticamente la disponibilidad de agua del Máximo y aumentaron sus niveles de contaminación.

José Morales Leal (Fefo), fundador, investigador, Premio Internacional por la Obra de la Vida y director del Refugio de Fauna Río Máximo hasta 2015, hizo un llamado a las autoridades sobre la necesidad de actuar para salvar este importantísimo lugar.

En un comentario suyo publicado en el sitio Cubadebate en marzo de 2015, instó a los que no ven la conservación como algo fundamental e intentan manipular las obligaciones de los conservadores con el consiguiente incumplimiento de la legislación ambiental, a que rectifiquen, “reflexionen, piensen y cumplan, al menos, con la parte que les toca como personas civilizadas”, para que pueda protegerse la integridad del ecosistema, a los flamencos y evitar que se pierda este importante refugio.

En la actualidad se desarrollan un conjunto de acciones para preservarlo como: el empleo de un sistema eficiente para el tratar los residuales de la estación de alevinaje que disminuya la carga de contaminación en la cuenca, la reforestación en las márgenes del río y creación de bosques que soporten las elevadas salinidades en el humedal.

También se plantea eliminar la casuarina en toda el área protegida, desarrollar un programa de educación ambiental y comunicación social y abrir un centro que atienda la formación de conciencia en este sentido en la cuenca, entre muchas otras acciones.

Los Cangilones del Río Máximo son otro maravilloso lugar que sufrió a causa de la contaminación del afluente, por los desechos de la citada estación de alevinaje de la acuicultura. Consiste en una zona de rocas calizas que crean un hermoso cauce que constituye una piscina natural de más de 350 metros, la cual fue declarada Monumento Nacional.

Para su rehabilitación se realizan acciones de limpieza del cauce y se trabaja para la reapertura del centro turístico cercano. Se hizo también un canal de desvío que evita el tránsito de sustancias dañinas para el ecosistema y la salud.

Se impone que se responda al llamado de Fefo y se logre la recuperación del Refugio de Fauna Río Máximo, a cuya creación este científico dedicó treinta años de su vida y que la fuerza de su magnífica obra y de su esperanza hagan que vuelvan a multiplicarse en este lugar ideal los flamencos del Caribe.